Allá por el 2001, yo estaba terminando bachillerato, no fue hasta 2002 o 2003, que me fui a la universidad, cuando mi estilo musical se definió mucho más. Entonces me presentaron un grupo que se llama y llamaba en se tiempo «Violadores del Verso» o «Doble V», una forma buena de acortarlo. La cuestión era que ese nombre ya de por sí cerraba muchas puertas… pero a día de hoy es el mayor grupo musical de rap en español que tiene España. Uno de sus componentes Kase-O (lo conoceréis por algunas tonterías que pueda haber hecho por redes sociales en estas fechas) ahí donde lo tenéis, ya se convirtió en el número 1 en España del Rap en Español en 2021, lo que pasa es que él ya lo sabía 20 años antes. Imagina dos décadas estando en la cima, eso tiene que afectar con el tiempo.
Pero a lo que voy, en aquel entonces se trapicheaban con cintas de cassette con grabaciones artesanales y letras muy osadas, la evolución de la tecnología y el alcance a todo el mundo, ha hecho que todo el mundo tenga voz y pueda decir lo que quiera, que no lo veo mal, porque ahí está la libertad de expresión de cada uno. La cuestión es cuando unos se toman a mal esa libertad de expresión o esas palabras se toman en serio y causan hechos que no están dentro de la ley. Entonces, imagina un grupo, que se llama Violadores del Verso y se siguen llamando, en 2001, empezando una canción con «puta España, ¿Ok? Me cago en el Rey», y ahí lleva desde el 2001, y sin problemas.
La canción en cuestión es una maravilla de la época, y por ello es que están arriba. Os la dejo para que escuchéis la letra, que no tiene desperdicio ninguno a día de hoy.
El rap ha sido una forma de reivindicar, una forma de luchar, protestar, y el que vaya más allá de las palabras, tiene un problema. El caso de Pablo Hasel, muy en boca de todos, tal vez no sea que se le condenan por unos tweets, sino ya son muchas cosas más imagino, pero aquí hablo desde el desconocimiento, así que no me meteré mucho. Aún así, el día que los tweets de personas empezaron a ser pruebas para condenar, como es el caso de este rapero a 2021, veinte añitos después de la canción que os pongo arriba y que tal vez dice cosas mucho más fuertes ahora, ha sido condenado a 9 meses de cárcel y recientemente leo que 2 años más por amenazas a un testigo.
Y ahora digo yo, en el hipotético caso que yo, si tuviera cuenta de twitter, que a raíz de aquel acto hace unos años atrás, decidí borrar todos mis tweets, y cuentas de redes sociales… pero para es el caso, si yo tuviera cuenta y pusiera letra por letra de la misma forma cada uno de los tweets que Pablo Hasel escribió, públicamente… ¿seria condenado igual? Si este hecho lo hicieran cientos, miles, cientos de miles de personas… nos condenarían a todos a 9 meses de cárcel. ¿Qué ocurre cuando las palabras te llevan a la cárcel? ¿Es solo eso, o hay más hechos?
Aquí un enlace a los tweets, por si los queréis copiar y twittear, para pasar unos meses en la cárcel ;).
La cuestión es, que hoy día, tienes que medir mucho tus palabras por internet, además no solo hoy, sino con carácter retroactivo, ya que algo que dijiste en 2010 puede salir hoy 11 años después en otras circunstancias completamente diferentes a aquel entonces. Es lo que hay. Una forma fácil de que no te condenen es no protestar, pero… alguien tiene que hacerlo, y a veces la reivindicación es la única vía, y digo reivindicación, con palabras, dentro de una legalidad, no reivindicación para mover masas y causar destrozos o daños en personas, o incluso muertes.
Este juego es de unos pocos, y algunos tienen muchas armas legales para callar a otros, aparte de dinero. La hemeroteca ha demostrado con creces la poca credibilidad de las palabras de los que hoy nos gobiernan, el pueblo está descontento y los extremos se separan día a día. Y esa situación ha sido así hace 50 años, y ahora; la herencia de nuestros abuelos, sigue muy presente hoy día, por mucho que queramos aparentar ser…
Y aquí estamos, en pleno 2021 hablando de que personas entran en la cárcel por unos tweets… qué cosas ¿no?